Descripción
May Sarton teje con una mirada cautivadora una oda a la vejez: saborea los placeres diarios de atender el jardín, cuidar de sus perros y recibir invitados en su amada casa de Maine junto al mar. Son recuerdos crudos y nostálgicos, se impregnan de esa delicada franqueza poética que siempre la caracterizó como narradora y poeta.
May Sarton ocupa un lugar muy especial en la literatura memorialística estadounidense. Este nuevo diario empieza el 3 de mayo de 1982, el día que cumple setenta años. En su casa de Maine saborea la experiencia de estar viva en ese hermoso lugar, reflejada en la naturaleza, los amigos y el trabajo. «¿Qué tiene de bueno ser mayor?», preguntan a Sarton en una de sus conferencias, a lo que ella responde: «Que soy yo más que nunca».